16 de mayo. A poco de cruzar la frontera croata con Dave y Thomas, llegamos a Varaždīn. Thomas siguió en dirección Ljubljana y nosotros nos fuimos a visitar la ciudad. Otra sorpresa… muy lindo el centro histórico. De ahí nos fuimos a buscar el camping que decía mi mapa. Al llegar vimos muchos bungalows pero nada de camping. Preguntamos a una pareja y nos dijo que no era camping, pero que podíamos acampar en su terreno. En general eran caravanas (casas rodantes) viejas, metidas debajo de un techo de madera y con algo de terreno. Casas de fin de semana low cost. Acampamos en su cancha de volley, en lo que fue nuestra última noche de camping.

Al día siguiente salimos en dirección Eslovenia, ya que queríamos visitar Ptuj, que está cerca de la frontera. Muy linda ciudad, con su río y castillo, como corresponde en estos lados. Después de almorzar salimos hacia Croacia nuevamente, siguiendo un mapa viejo que mostraba una ruta pero que ahora era autopista. Como lógicamente no podíamos entrar, improvisamos un poco ya que a la ruta vieja la estaban arreglando. Un par de horas más tarde ya estábamos en Krapina, en un hostel un poco extraño pero cómodo. La ciudad es turística porque en 1899 encontraron el yacimiento neanderthal más grande de europa. Después de desayunar seguimos hacia Zagreb. Muy pesada la ruta, como cada vez que se entra a una ciudad grande. Fotos en el centro, fin del viaje para Dave y reencuentro familiar al otro día, ya que llegaron Julia, Mariano y Sara y papá. El sábado fuimos a recorrer la ciudad y visitamos el Museum of Broken Relationships (Museo de las relaciones rotas). Excelente. Al día siguiente Dave partió en tren hacia Viena y yo me quedé en familia por un par de días más. Disfrutamos muchísimo, como siempre; si me pongo a contar anécdotas da para un libro. Mejor miren las fotos.

El martes a la mañana volaron hacia Barcelona y yo salí hacia Sisak. Setenta kilómetros de llanura, siguiendo el río Sava durante la segunda mitad del recorrido. Esa noche me quedé en casa de Ivona (y su perra Buba), de Couchsurfing. Me llevaron a recorrer la ciudad (otra sorpresa) y el río. Al día siguiente fui a desayunar junto al río, comenzó a llover y como me dio fiaca (pereza) pedalear, me metí a descansar en un hotel. Los días siguientes pedaleé siguiendo el río Sava, que hace de frontera con Bosnia en una parte y, ya sobre el final de la región de Vojvodina (noreste de Croacia) llegué a Vukovar. La ciudad está sobre el Danubio y estuvo sitiada durante tres meses en la guerra de los Balcanes. Visité un memorial en el cementerio y también la casa de Ovčara.

Ese día hice los últimos 40 km en Croacia y finalmente crucé a Serbia, en dirección Novi Sad.